Imaginar el mundo

Tom Cheetham, 2012. Atalanta, 2019. Traducción de María Tabuyo y Agustín López. 362 páginas. Pvp: 25 €

Uno puede mirar el mundo como algo opaco en su fisicidad, incluso en su última, infinitesimal, capa de materia, o puede otorgar (y esto es un regalo para sí) a las cosas y seres la categoría de símbolos a través de los cuales nuestra imaginación busca, una búsqueda por lo desconocido que empieza en nuestro propio interior: t´awill. Desde ese lugar el mundo es nuestro, tan ancho que no hay paredes que lo contengan y, sin embargo, imaginable, contenible. El mundo como icono es una introducción a la vida y obra del pensador Henry Corbin. En el despliegue de esta teoría de la búsqueda del sentido espiritual se atisba también una mirada sobre la tarea y el impulso del artista, que se adentra en lo numinoso a riesgo de su propia transformación. Es la segunda vez que leo este libro que me sosiega e inspira. Sólo sostener entre las manos su magnífica edición parece que lo tranquiliza a uno.