Hace ya algunas semanas que Julián y Javier visitaron la librería. Nos juntamos, pues, tres jotas en la sala de estar de La tienda de Lope, románticas defensoras de la edición impresa en papel, sabedoras de que nuestra batalla está ganada de antemano pero recreadoras de la tensión de estos tiempos entre lo analógico y lo precipitado, entre el fondo y los fuegos de artificio, porque son cuestiones que importan en cuanto a su proceso y lo que van a suponer más allá de si el libro va a sobrevivir, cuya respuesta es, evidentemente, que sí.
Julián y mi tocayo Javier tienen una distribuidora de libros, que es lo menos romántico del mundo del libro, la verdad. La mentira es que la distribución de libros no pueda tener una mirada interesante, propia, incluso artística, más allá de la obtención de beneficios. LA SOMBRA DE CAÍN es una distribuidora independiente de libros que, además, representa a editoriales independientes, «aliadas y compañeras de viaje». Su vínculo con Valladolid y su provincia, con Castilla y Léon, más que estrecho podríamos decir que es necesario. También trabajan con editoriales y librerías de la comunidad de Madrid.
Y de entre las editoriales he de nombrar en este primer artículo a PÁRAMO, ya que es, a su vez, la editorial de mi tocayo Javier y, por otro lado, el sello que publica el libro del que hablamos: LA CASA DE ELLOS, de Carmen del Río Bravo. Dentro de la colección de narrativa de esta editorial cuya implicación mayor parece estar en la memoria, en la cultura como tradición y folklore con la intención de alumbrar los nuevos caminos hacia el futuro.
Los relatos de este libro no van más allá de lo cotidiano de unas cuantas vidas ordinarias. Sí que va, sin embargo, más acá, y el juego de Carmen del Río Bravo profundiza hasta lo esencial a partir de escenas que lejos de caer en lo anecdótico buscan explicar algo de nuestra naturaleza humana. En ello también va lo poético del asunto: Carmen del Río enchufa el microscopio literario para enfocar bellezas esenciales, no siempre agradables, a veces dramáticas o incluso deleznables, pero de un indiscutible atractivo estético y moral. Se da al juego, a la suposición y nunca renuncia a la sobrecogedor de lo íntimo. Así que ojalá pudiera tener a Carmen del Río comentando su obra en mi librería, en esta preciosa edición de relatos cortos y microrrelatos, que se leen a pequeños sorbos y con el placer de quien cata algunas historias bien aliñadas.
Editorial Páramo. 155 páginas. 12 €.