…que tanto me falla y que es lo único por lo que somos pueblos. Recuerdo, no obstante, tareas pendientes conmigo. Reyes Mate es una de ellas y ahí sigo con los ensayos de LA PIEDRA DESECHADA. Cuando vuelva (él) a mi librería puede que esté (yo) y puede aún que tenga palabras para una conversación. Dejo un perlita para olmedanos, pedrajeros y resto del mundo: «El idealismo, en efecto, lleva al totalitarismo porque cuando reducimos el conocimiento de las cosas a la aprehensión (errata en la edición, donde dice aprensión) de un único elemento, que llamamos esencia, lo que estamos haciendo es reducir la riqueza de la realidad a un único elemento que definimos como esencial, como privilegiado, despreciando el resto de características por «accidentales». Lo esencial puede ser la sustancia o la raza, la sangre, el hombre, el proletariado… cifras absolutas y excluyentes». Habla de filosofía desde la trinchera en esta conversación con el autor que la edición de Trotta publica al final del libro. Tiene que ver con la memoria, con las memorias. Llevo unos días…
En mi cuenta de correo electrónico Enrique Murillo, un editor de toda la vida, alguien conocedor de su oficio que ha aportado su trabajo a editoriales como Anagrama, Planeta, Plaza& Janés, Alfaguara…, una persona amable, atenta, provocadora de nuevas ilusiones, me da las gracias por regentar yo una librería de pueblo… pero, pienso, si yo soy más de pueblo que las amapolas… cómo iba a ser mi librería… Emocionado le contesto y me dice que hablará de mi caso a sus alumnos del Máster de Edición en la Universidad de Barcelona… y aún nos escribimos un poco más… pero yo ya quiero ponerme un poco al día con su editorial Los Libros del Lince y corto la comunicación hasta que eso pase. He pedido algunos de los libros a su cuidado, y de entre ellos sólo me había llegado uno cuando empezaba a escribir esta entrada: ASALTO A LA MEMORIA, mira por dónde. Claro, no tiene nada de casual que este título me llegara, pero sí que fuera el único por el momento. Así que hablando de memoria e ideología, dice Ricard Vinyes en uno de los artículos que conforman la obra, quizás sea el prólogo (soy un avaro consumidor de prólogos e introducciones) donde habla del término reconciliación: «(…) como ideología de Estado cuyo relato establecía la necesidad de recordar una sola cosa: que nada del pasado de la democracia republicana, la guerra civil y, muy especialmente, la dictadura, debía ser recordado, pues en caso contrario el país corre el riesgo de generar un entorno propicio a una nueva quiebra social». Bien, quería contrastarlo fundamentalmente con la idea que apunta Reyes Mate más arriba sobre los riesgos del idealismo en filosofía, porque inmediatamente me pregunto por la ideología y, por tanto, también que si Ricard Vinyes se siente quizá desarrollando la reivindicación de la memoria (de la que tenemos que hablar con algo de detenimiento) de Reyes Mate.
Al día siguiente de leer a Vinyes me encuentro con un artículo en EL CULTURAL de mi admirado Ignacio Echeverría: sobre la memoria histórica. ELOGIO DEL OLVIDO, de David Rieff, un trabajo polémico pero que, según el editor y crítico, es sobre todo, inspirador de un debate que aún está por desarrollar en nuestro país: la memoria, la cuestión del perdón y del olvido.
Así iban mis días, encontrándome con la memoria, y aparece mi amigo Ricardo por la librería con un par de recortes: artículos de prensa: EL RELATO NARCISISTA, de José Álvarez Junco, a vueltas con el relato de lo sucedido, acomodaticio, simplificador (¿recuerdan lo más arriba apuntado en boca de Reyes Mate?), y LA VERDAD DE LA NOVELA, de Jordi Gracia, según el cual la buena literatura incomoda (debe hacerlo) a los relatores -precisamente acomodaticios- del pasado. Jordi Gracia toma como ejemplo las novelas de Javier Cercas y, en concreto, la última suya: EL MONARCA DE LAS SOMBRAS. Hay que ver cómo hila mi colega Ricardo.
Y aunque parece que he pasado muy levemente por Ignacio Echeverría digo que no, que este círculo lo cierro. Y con el círculo la entrada. Me dejó un poco en el aire la forma de introducir el tema en este artículo del que hablo, aunque apuntaba el editor unos cuántos títulos y autores más: TRADICIONES INVENTADAS (Hobsbawn), HISTORIA DE BRAZALETE NEGRO (Howard), ABUSOS DE LA MEMORIA (Todorov), RELEVANCIA TENDENCIOSA (Margalit) y UN PLEBISCITO DIARIO (Renan). Y yo me quedaba pensando después de la lectura del artículo que, vaya, Echeverría provoca al lector, le dice: mira, si quieres ponerte al día, ya sabes: puedes empezar por Rieff y seguir por todos estos: tienes para entretenerte un rato.
Al día siguiente me encuentro una publicación de un amigo (qué gusto) en facebook en la que se ponía bien a caldo precisamente a Rieff, por su defensa de la necesidad del olvido también en nuestra triste historia de desaparecidos recientes que no lo son tanto como para evitar la consideración de reivindicaciones retrógradas por parte de los interesados en no recuperar lo escondido. Me pongan las comas donde prefieran. La publicación de facebook partía de una entrevista a Rieff en EL NORTE DE CASTILLA. Yo, ya saben, sólo recomiendo un libro por artículo: seguiré leyendo a Reyes Mate, de momento.
Reyes Mate, varios años (recopilación de ensayos)
Trotta, 2013. 312 páginas. Pvp: 22 €.
Disponible en librería La tienda de Lope (Olmedo)
y aula de teatro La Guardería (Valladolid)